martes, 19 de abril de 2011

Los años 80: la aparición de los movimientos pro-ana

La aparicón en los años 80 de los movimientos pro-ana, cambiarán el rumbo y la estética de la moda:

Los movimientos pro-anorexia:
Estos movimientos están causados principalmente por el reflejo escualido del cuerpo humano sobre el espejo, como medio de identificación del propio yo.

Este movimiento es una proyección del Estadio del espejo, de Jacques Lacan y del mito de Eco, de las Metamorfosis de Ovidio:

El estadio del espejo, es un concepto de la teoría del psicoanalista francés Jacques Lacan que designa una fase del desarrollo psicológico del niño comprendida aproximadamente entre los seis y los dieciocho meses de edad. Se trata de aquella etapa en la cual el niño se encuentra por vez primera capacitado para percibir su propia imagen corporal en el espejo. En esta fase, de acuerdo a la teoría lacaniana, se desarrollaría el yo como instancia psíquica.
Aunque el fenómeno fue estudiado con anterioridad, es Lacan quien, hacia 1936 apunta a las implicaciones del estadio del espejo para la formación del yo. Esta etapa del desarrollo es descrita en su ensayo El estadio del espejo como formador de la función del yo, el primero de sus Écrits y que es considerado uno de sus trabajos más importantes.
La fase sería, según Lacan y en este momento temprano de su obra, universalmente perceptible en el desarrollo de todos los seres humanos, constituyendo para el autor un hito fundacional del yo y del sujeto.



    En el mito de Eco, ella se enamora perdidamente de Narciso de quien el adivino Tiresias predijo, en su nacimiento, que tendría un larga vida si no se contemplaba a sí mismo. Este joven era muy hermoso pero despreciaba el amor de todos.
   La pobre ninfa no fue la excepción y Narciso despreció su corazón cuando la vio en el bosque y ella no fue capaz de responderle más que sus propias palabras. Entonces, ella desolada, ofendida se encerró en un lugar solitario y allí dejó de comer y de cuidarse. Así se fue consumiendo poco a poco, y el dolor la fue absorbiendo hasta que desapareció y se desintegró en el aire, quedando sólo su voz que repetía las últimas palabras de cualquiera. Esta voz es lo que llamamos eco.
   Debido a esto los dioses se molestaron y todas las demás mujeres rechazadas oraron a los dioses por venganza. Némesis (la venganza) las escuchó e hizo que Narciso contemplara su propia imagen. Cuando el joven lo hizo, se enamoró de su propia belleza y ya no le importó nada más que su imagen.
   Se quedó contemplándose en el estanque y al verse reflejado y caer enamorado de sí mismo, al quererse besar con su propio reflejo, cayó a las aguas y murió. Dicen que aún en el Estigio (el mar de la tierra de los muertos), Narciso continúa admirándose.
    En el lugar en que Narciso murió, nació la flor homónima.


 Muchas chicas se identificaban indirectamente con Eco, intentando justificar su deseo de alcanzar una figura extremadamente delgada aludiendo a que no es una enfermedad, sino un estilo de vida alternativo, así que la moda comenzó a incentivar la anorexia como forma de nueva imagen.  

ARTISTAS
Este tipo de conducta, ha repercutido a artistas, como al fotógrafo Ivonne Thein, que trabajará la pérdida de identidad del propio yo a través de una sesión de fotos en la que las modelos escualidas adoptarán diferentes posturas pero siempre tapándose su rostro e identidad, haciéndolas perder ese yo. Esta sesión se denominó 32kg.






También inspiró el relato de Vannessa Beecroft en sus comienzos, ya que ella desde su juventud estaba oprimida de cuantiosas libertades por su madre, entre las cuales estaba vestir libremente, llevando así atuendos que recuerdan a la vestimenta campesina como son las faldas, las fajas o los zuecos.
Esto la causará rechazo en la Universidad en la que estudia, y comenzará a plantearse el tema de la identificación del propio yo, deseando cambiar su aspecto físico, comenzando por el tinte de su pelo de color anarajando, como símbolo de rebeldía, y una extrema delgadez. Posteriormente, siguió con ideas que la ayudasen a moldear su cuerpo, y a través de estudios e ilustraciones, mostrará el modelaje y la mutilación de partes de su cuerpo para ese proceso de cambio. Como esta opción era prácticamente misión imposible, finalmente, deseará cambiar el color de su piel, para ello ingerirá alimentos de un único color para que así su piel adopte esa tonalidad, pero su proyección a posteriori en el espejo, no daba síntomas de cambio, ya que era rechazada.

A partir de este resumido relato, Beecroft, creará su primera performance, como proyecto de fin de carrera, lo que influirá como el principio de su futura y grandiosa carrera artística.


 En 2003 realiza esta performance llamada La última cena en el Castillo de Ripolli (Roma), en la que las modelos ingieren únicamente alimentos de color rojo durante horas.




 En esta performance, Beecroft trata el tema de la mirada abyecta como crítica de la mirada escopofílica a través de modelos prácticamente desnudas y de apariencia atractiva, pero que mostraban algún defecto que creaba abyacción en la mirada, además de los sucesivos desmayos y estados.

                                       Peformance de Louis Vuitton (París) por F. Marcellin

Esto no sólo influirá a grandes artistas, sino que repercutirá en la nueva estética e imagen del mundo de la moda.

Daniel de las Heras

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